miércoles, mayo 31, 2006

Si vais a moriros; besaros

Impasible observo como se desmorona la vida alrededor. Atónito compruebo como la mediocridad ya no causa dolor. Solo el cinismo me mantiene vivo, ya no hay lugar para el amor, la compasión o la confraternización. Recluido en este ajado cuerpo, me convierto en un triste ojeador. Lejos quedan los días de lucha y aventura. De esa eterna busqueda, la de mi particular grial, solo quedan rasgu?os que me recuerdan lo dura que fue la batalla. Protegido en el bunker ya no busco comprensión. Confinado en las entra?as del absurdo me abandono a la vaga intención de convertirlo en algo pasajero. Pero de nuevo miento. La luz al final del tunel me incita a pensar que todo mejorará, iluso de mí, olvido que la luz es el tren que de frente colisionará.

lunes, mayo 29, 2006

Amores nocturnos.

Tu llamada me devuelve a la vida, poco a poco cobra sentido esta realidad. Me enfundo en este disfraz que me da caracter. Ya en la calle me lanzo a tu encuentro, solo tú me comprendes. Desde el momento que te diviso en la lejanía, la necesidad de sentirme tuyo me sume en una agonía, por fín te alcanzo y me zambullo en tus brazos. Tu perfume, tu mirada y tus caricias me regalan la oportunidad de querer ver amanecer otro dia. Cierro los ojos para concentrarme en tus labios, tan larga espera me llena de temor y dudas. Poco a poco, los abro para ver si erré la trayectoria, como un temor ya conocido comprendo que ese beso se ha perdido. La fría gota recorriendo mi espalda, unido a la soledad de la gélida sabana me descubre el camelo. Una vez más he sucumbido al anhelo. Tranquila, esta noche volveras a ser mía.

martes, mayo 23, 2006

Que se lo pregunten a Moebius

Casi lo había olvidado, el estres y tensión de mayo me lo han recordado. Por un tiempo pense que sería capaz, pero a nadie hubiese engañado. O sí. El caso es que son muchos años viendo el mismo rostro, sintiendo el mismo desengaño, y escribiendo lo mismo de siempre. Quiza es admirable la capacidad de desdibujar, de pintar una realidad que no es cierta. Pero siempre volvemos al principio. Quisiera pensar que este círculo tiene salida, que cuanto más recorro más cerca me encuentro de ella, pero una vez más escribiría mentiras.

Pero es momento de tomar una decisión, ojalá la próxima vez que escriba, sea por fin una diatriba, y no estas absurdas pinceladas con las que intento colorear mi vida. Pero ni la rabia ni la furia hacen que parta este pincel mío con el que dibujo una vida. En su lugar, lo empujan a atar estas palabras que luego diré no son mías. Y aquí sentado frente al ordenador siento la necesidad de contaros algo trascendente, en su lugar, solo dejo emanar esta idea impertinente que me rodea. Os he hablado de tristeza, de melancolía y del más absurdo y humano de todos los sentimientos: el amor. Quízá sea ya momento de sincerarme. Hoy, tras absurdas convivencias he recordado lo que pense podia olvidar; en realidad, nunca se ha ido de mi lado, tapado por mis ilusiones, en el fondo de unas ruinas que una vez fueron cimientos, se encontraba esta tonta idea que siempre me ha acompañado. Ahora sentada en mi regazo, me embelesa y me mantiene cálido. Se acabaron los temores, ya no soy mercenario en estas guerras que siempre he librado. Y aunque no haya patria que me espere, en la siguiente vuelta a esta rosca maldita que es mi vida, seguro que este lúgubre pincel una puerta habra dibujado, tras la cual una fosa esperara el recuerdo que debe ser enterrado.

A todas esas fosas que mi recuerdo han enterrado, a todos aquellos que mi verborrea ha engañado, a las ilusiones y pretensiones que haya podido enajenar, mil perdones. Ya no más, estoy cansado.

miércoles, mayo 10, 2006

¿Y si después de tantos años te lo recuerdo?

Quisiera ser sincero, tu amistad lo merece. Pero entre las cosas que mi persona carece está la de no haber sido un fiel compañero. Ahora es tarde para arreglar el pasado, cambiar el presente sería precipitado, por tanto, solo queda un futuro que en tiempo lejano ninguno soñamos. Pero la vida esta llena de segundas oportunidades, y aunque he perdido la cuenta de las que tu me has dado.... Se que es una guerra en la que claramente has ganado.

Hace tiempo que quería y no podía, son largos los renglones que me has inspirado y nunca he publicado. Refugiado en este cuarto oscuro, es la cobardía la que me infunde el valor de enviartelos por este complejo entramado. Quisiera abrazarte, susurrarte al oido, todo lo que ahora escribo, pero las palabras se las lleva el viento. Este es mi regalo, no pienses mal, tu me dijiste que te escribiera y no lo hice por ti. Tenía que ser yo quien escribiera y no tu quien dictara. El regalo es tan sencillo como descubrir que no tengo miedo a decir: " Amiga mía, aquí estoy, tu y yo, no necesitamos más para el mundo querer cambiar".

Será la primera vez, nunca pensé hacerlo, en que uno de mis escritos lleve el nombre de quien lo inspiró, pero no quiero correr el riesgo de que el destinatario (quién primero me leyo), se pierda la carta que este amigo le escribió. �nimo PALOMA, tu ilusion y mi amistad seran excelente guía para que en cada nuevo día un sueño se haga realidad.

Canto a una sirena

Blanco papel esperando a ser rasgado por los locos trazos de este corazón traicionado. Como el caballo desbocado, mi pluma cruza este blanco paraiso.El destino incierto me mantiene errante en este inhóspito paraje, las palabras brotan como un día lo hiciera el amor. Hoy, de esa fuente que era mi corazón, no queda más que la huella de este seco río que un día fuera caudaloso. El surco erosionado ha dado paso a pequeñas humedades que tu mirada ha dinamitdo. Con renovada fuerza surge de las entrañas este torrente. A su paso, un sorprendido �tila se rinde ante la evidencia de haber sido vencido; la llanura solitaria en vergel se convierte, la fuerza de tus besos todo lo revierte. Y en el fragor de la batalla sucumbo ante la valentía de tus abrazos. Cruzo la linea de fuego en busca de tu mirada y veo como tu alma espantada se refugia en esa trinchera que juzgo como cobarde, cuando en realidad esta parapeteada por esa valentía que es pensar que no te amaría.

Asustado observo como este blanco satén se empaña con pensamientos que tu me has arrancado. Las lágrimas me recorren al pensar todo lo que me has robado (y creer que yo te lo había entregado). En su largo camino, se unen a este lago, que es mi corazón por el que tiempo llevas navegando. Mis miedos convertidos en olas arremeten contra el casco de ese tu barco que la desesperanza ha reforzado. Navega segura que no sera en este lago donde tu alma naufrague, y menos aún donde la brisa marina transporte tu alarido de socorro a la blanca arena de esta desierta isla. Desierta isla donde un pobre loco encierra mensajes en botellas de destino incierto. Una de las cuales contiene el mapa de ese preciado tesoro, que no es más que un cofre vacío ansioso de tus besos. Tiempo ha que el pobre solitario ha renunciado. Triste, solo y desvencijado, el tiempo y el viento borraran las huellas del oscuro pasado, de este turbio recorrido en una de cuyas bifurcaciones nos hemos separado. El sol del nuevo día, rejuvenecido por el matutino baño en punto lejano, espero te traiga de la mano. La sombra de esta palmera que desde el comienzo de esta desventura me ha acompañado, me cobijara del ardiente fuego que eran tus abrazos. Solo la luz de la luna bañara nuestro secreto, tranquila sirena mía, que cuando la noche sea cerrada, mi mirada servirá de faro a tu velero desorientado. Mis manos construirán el puerto que mis pensamientos soñarón, mis lágrimás mojarán las arenas que tus cabellos un día mojarón, y mi corazón soplara esas velas que una vez el mar surcarón.

lunes, mayo 08, 2006

Frente al espejo

Retomo el sano vicio de la escritura. Tras una semana de convivencias, tristezas, desengaños e inesperados giros del destino, vuelvo a mí. Quizá 3000 pies de altura sean suficientes para remontar el vuelo cuyas alas cortaron el cansancio, los avatares de la diosa fortuna y por supuesto, el hecho de que sea domingo. Y es aquí, donde el cansancio vence la batalla a mis parpados y me sumerje en una dulce letanía que me arroja fuera de esta realidad egoísta y altanera, la cual, mece con furia los hilos de esta triste marioneta que es mi ser; retraido en este mustio cuerpo.

Pero no adelantemos acontecimientos, justo en el momento final de la batalla una imagen saltó a la luz, era el reflejo de mi alma, proyectado sobre ese espejo que son mis ojos, que solo tú dominas a tu antojo. Triste decepción, el llegar hasta el fondo de mi corazón y no descubrir más que desánimo. Resulta desalentador reencontrarse con el dolor que una vez sucumbió mi vida,y que lejos de marcharse siempre tuvo un lugar en mi. En infinidad de ocasiones con la vista en el vacio, he sonreídoal pensar que esa inmensa soledad era parte de mí, en la medida que yo le dejaba. Nunca quise reconocer que me había rendido ante la tristeza y que sus oscuros tentáculos me habían absorbido hasta ese frágil oasis, donde la felicidad era sustituida por la melancolía, siendo la falta de tristeza la dosis necesaria de felicidad. Pero ese equilibrio se rompió y trajo a mí olvidos recordados en forma de rostros desdibujados que marchitan mi ilusión. Y es en la grieta del muro que recubre mi corazón donde observo como la cobardía, rabia o impotencia nutren la gangrena de mi alma amputandome esa conexión con la realidad que eres tú.

Triste, sĂłlo y abatido descubro en mĂ­, un corazĂłn malherido, con su suave tamborileo ahogado por el alarido que mi alma deja escapar al saber que esta noche no seras tu quien me venga a abrazar.

Navegando por un nuevo dĂ­a

El reflejo en la ventana me indica que es de día, suavemente recorro el brazo por la cama. Por respuesta recibo la caricia de unas sabanas frías, donde antes estaba tu mirada solo queda un insípido trozo de almohada. Débil, sabiendote lejos, más lejos aún que la distancia que nos separa, suspiro al pensar en como te escapas. Debilitado por los recuerdos me abandono a la melancolía, la tristeza amenaza con nublar este día.

Una sonrisa desdibujada florece en mi cara, como la cálida brisa marina el recuerdo de tus abrazos me envuelve y protege; sólo así se hace llevadero este día. En un acto desesperado miro el teléfono en busca de tu llamada, en respuesta, sólo encuentro mi mirada perdida. Una lágrima recorre mi mejilla, presa del cansancio mi alma da la batalla por perdida. En el silencio de tu ausencia solo el palpitar de mi corazon me recuerda que estoy con vida. Desperezado, me introduzco en el acorazado que me permitirá navegar sin temor de los fríos tempanos que se cruzan en mi vida. Comenzada la travesía, el lejano horizonte se me antoja más pequeño y cercano de lo que fuera. Evocandote me doy cuenta que sería más fácil atraparle a él.

Mi corazón se desgarra al recordar esa mirada tuya en nuestra última despedida. Me preocupa con que facilidad omito las batallas perdidas. Ya no sufro, no padezco, no siento, rendido a la fatiga dejo que este velero sin rumbo navegue a la deriva. Quizá sea la marea la que me dirija a buen puerto, quiza sean mis henchidas velas animadas por tus suspiros pequeña mía.
Cual rudo pirata intento el abordaje..... Mentira despiadada, no tengo coraje. Quizá si reflexionas podamos quedar en esa delgada linea, donde el sol se baña todos los días. A tu lado me parece un lugar tan cercano que siento que alli estoy esperandote. Adiós navegante errante