A un metro de distancia

Ahí estabas, sonriendo, corta distancia nos separaba, poco a poco la cercanía me envalentonaba. Cuanto más hablamos más te añoraba, quería abrazarte y no me atrevía. Cuando decidido me disponía a hacerlo, tu mirada fugaz se alejo. Esos ojos miel escapaban, se escurrian a lo largo de la escalera; huidizos, buscaban tras esa puerta donde quiza el se encontraba. Aquello me desanimo, presa el cansancio, la nube se disolvió y la claridad volvió a mí. Esa extraña sensación se perdía en las entrañas.
Ahora, tirado en el metro, sonrío al pensar que aquí estoy de nuevo. Me basta cerrar los ojos para que tu rostro aparezca entre las tinieblas. Cuanto más cerca te tengo, más lejos te siento. Quiero hacerte feliz y no se como, no quiero agobiarte, pero si no estoy contigo es dfícil calmarme. Sólo deseo que leas esto, lo descubras y me escribas. Si no te das por aludida quizá yo te de por perdida. Quizá....

Otra vez esa sensaciĂłn

Me despierto entre un sudor frío con esa extraña sensación. El despertador me recuerda, desde la letania, que el sueño ya acabó. Otra dura mañana se avecina. Miro a través de la ventana en busca del reflejo de esos ojos que una vez me dieron la libertad, y que ahora sólo muestran los restos de lo que una vez fue amor. De nuevo esa extraña sensación. La ventana solo muestra el amanecer de un nuevo día, quizá una nueva vida. Ensimismado me dirijo al baño, consciente de que algo ha cambiado. Me sumerjo bajo la cálida lluvia que tantas veces me ha resguardado, aún vulnerable, me envuelvo en esa coraza de algodón que tantos días he necesitado. Seguro de mi mismo me dejo invadir por la nostalgia y el dolor. De nuevo la extraña sensación. Y entonces todo encaja. Abro los ojos y diviso tras esa tibia cortina que me ampara un rostro. No llego a distinguir las facciones, pero sé de quien se trata. Como una prolongación del furtivo sueño nocturno, ella se aparece. Una sonrisa se dibuja en mi cara cuando ella se desvanece al querer atraparla. Y de nuevo esa sensación.
Camino del inevitable destino diario me invade la inspiración. Lo que alguien un día me arrebato, vuelve con todo el furor. Mientrás, la calle se recubre de un tono cobrizo, cálido, acogedor, que me envuelve y me abraza. Lejos de ti, te siento tan cerca que esa extraña sensación se apodera de mí.
Y como explicarte que es esa extraña sensación. Y como disculparme por conocerla antes que a tí. Te buscaba y no te encontraba, me sonreias y no te veia. No supe esperarte, y ahora no se si es tarde. Y pensar que esa extraña sensación no es mas que amor. Joven y tierno, lejano y débil, pero sencillamente amor. Sólo la pasión de tus cabellos o la dulzura de tus ojos me han devuelto esta extraña sensación.

12 meses

rafael del aguetto dijo...
Un año después aquí sigo, sonriendo, viviendo, soñando....Un año después ya no te olvido, apenas te recuerdo y sin embargo te quiero.Un año después tu mirada me devuelve a una realidad nunca deseada, y sin embargo, necesaria. Y es que no hay nada que me contente, a veces me sorprendo viendo tus fotos, sonriendo ante tus cartas y suspirando por unos besos que ya no me pertenecen, que ya no merezco, y que ya no busco. Quiero y no puedo, me levanto con ganas de luchar y me acuesto cansado de huir, derrotado ante la evidencia y sumido en la cobardía. Una cobardía que es paradoja de lo que es mi vida, la calidez del sueño de una noche de verano se ve empapado del sudor frío de la pesadilla, y ese frío gélido me recuerda tu mirada, la misma que antaño me devolvía a la vida.Y es que un año después sigo con mi vida, que ya no es la tuya, ni la de nadie, son sólo frases sueltas en una historia perdida. El cuento cuyo final te pedí nunca escribir y ahora te pido que lo escribas, solo asi me devuelves la vida.Y un año después es curioso como cambia la historia, en la soledad de mi corazon, solo hay hueco para el desamor, celebrando lo que no es, viviendo lo que no puede ser y soñando lo que tendría que ser. Gracias porque un año después vuelvo a otra vida.
11:49 AM